Poco tenemos que añadir sobre su idealismo y su fe. Su única duda, un lógico excepticismo ante las capacidades de la joven Rin, es alejada completamente tras la primera demostración, y llegará a poder confiarle su vida.
Capítulo 1. Koga no ha tolerado que Rin le llevara la contraria, la ha arrastrado hacia Kantai a pesar de su oposición, y se ha soltado cuando ella le cogía de la mano, pero ahora se esfuerza en hablar con ella de sus respectivas madres. Evolucionará hacia un sentimiento de afecto evidente.
El gran cambio lo vemos en el patente desarrollo de su aspecto social. Aunque continúa siendo tan serio y arisco como siempre, es significativo que acabe emparejado -aunque eso ya lo sabíamos de antes-, que esté rodeado de gente a la hora de la despedida y que, cuando Tsubasa le dice "estamos en Kantai y haremos las cosas a mi manera" responda "nosotros hacemos las cosas a nuestra manera": en su caso, el uso del plural es sintomático de la conciencia de grupo.
El encontronazo con Tsubasa era inevitable debido al orgullo de ambos, pero se esfuerza en ser amable con Rin, con Garai, y es evidente que se lleva bien con Rei. Incluso osa, él, reñir a Tsubasa por ser tan frío con su hermana. Para él está claro que uno no se puede comportar así con los que ama.
Pero el caso de Koga va más allá.
Capítulo 2. Aunque al principio él mismo no es muy gentil con Rin, es defícil ignorar su gran alarma, emocional a todas luces, cuando al acabar el primer combate contra Légules, Koga acude corriendo a su lado y la ve tocada por la sangre demoníaca.
En esta escena incluso ha olvidado siquiera mirar a Jabi, qué estaba más cerca de él, y también con alguna dificultad. ¿Le recordaba Rin el caso de Kaoru?
Pero hay otra posibilidad. Si aceptamos que la relación entre él y la Jabi es una especie de continuación de la que tuvieron cuando eran niños, tenemos suficiente con ver sus reacciones cuando la ve a ella después de sacarla del árbol mágico -se le ilumina la cara- y cuando sabe, podríamos decir que telepáticamente, que ha triunfado en salvar a Rin y sobrevivir, y pronuncia su nombre. No hay duda que se trata de una amistad profunda. Recordamos también cómo lo afectó en la serie -capítulo 18- enterarse de la muerte de Amon, el sacerdote Makai. Podríamos concluir que en Koga es un hombre de pocos amigos, pero verdaderos, y está dispuesto a todo por ellos.
Claro está que eso también podría hacer replantearnos el por qué de esta poderosa barrera defensiva que es su carácter tan cerrado. Quizás se formó cuando creyó que esta capacidad emocional lo hacía vulnerable. ¿Se trata de puntos de sutura contra la pérdida de los padres? Apuntábamos en los comentarios sobre la serie la importancia de este factor, pero no decíamos nada de un posible pasado emocional que creyó que tenía que interrumpir antes o después de la muerte de su padre. ¿Perdió a alguien más?
Un amigo mío piensa que entre Koga y Jabi hubo algo cosa más que una amistad de infancia, y ya hemos visto que hay escenas a favor de tal teoría. Así, incluso tendría sentido la reacción violenta de ella cuando se reencontraron en la serie, acusándolo de ser condescendiente con ella cuando jugaban -capítulo 18-, y la reacción más dulce de después también. ¿Uno de ellos rompió? ¿O otra persona o circunstancia los separó, y la cosa se fue enfriando con el tiempo? ¡El pobre chico debió tener pánico de perder también a Kaoru: cómo no comprender que fuera incapaz de aceptar sus sentimientos hacia ella!
No podemos responder a ninguna de las preguntas formuladas, pero decididamente, hay un pasado emocional para Koga, qué fue bloqueado, y recuperado desde que se enamoró. Parece que para él amor y amistad no es una cuestión de intensidad, sino de matiz.
Captítulo 2. Durante los dos capítulos del especial hemos asistido a detalles que nos indicaban que Koga continúa enamorado. Cuando por fin Kaoru vuelve, es reconfortante ver que él ha aprendido de sus sentimientos. Ya no la toma por la muñeca y la arrastra a donde sea: ahora espera que ella quiera venir con él.
Muchas gracias por las tomas, Radix.
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