Es mostren els missatges amb l'etiqueta de comentaris horror. Mostrar tots els missatges
Es mostren els missatges amb l'etiqueta de comentaris horror. Mostrar tots els missatges

divendres, 11 de juliol del 2008

GARO - Story-line introduction

In a parallel world to ours live demons, which are called "horrors". Sometimes portals open between both worlds because some objects have a dark side, a fact used by some horrors to come into ours. Given his affinity to basic human flaws and negative human moods, they are attracted to people what we would say the same wavelenght, possess and use them to attract others, which are eaten. So, horrors are natural predators of the human species.

In order to give a chance to mankind exists the order of the Makai Knights, whose main mission is to hunt the horros that penetrate to the human world. To help them in their task, they have received a rigorous training that makes them able to compensate the powerful natural attributions of horrors. Also, they have got some white arms and some magic tools manufactured by Makai Priests and Priestesses. Perhaps the kind of tool more remarkable are guide-jewels (madougou): they inform, advise, detect horrors and do some other several tasks: a sort of PDA in Makai version.

They have got armors, too, made of something called soul-metal -which arms also are done–. An armor remains in an interdimensional space until it is invoked by a knight to eliminate a horror. These armors have an extraordinary resistance but, thanks to this sort of metal, they react to their bearers, somehow somehow his mental and/or emotional.

Also, a sword made in soul-metal can be very heavy or very light. But the case of armors is not so simple. We do not know who made them, when and how, but it looks that their efficiency against horrors can be relatid to his basic affinity. So, to protect their bearers, they have a functionality limited to 99,9 seconds; after finishing they leave spontaneously and return to their waiting dimension. Also, we have seen that they did it after any fall or blow very violent. In the other hand, when the bearer’s emotions become like its essential nature –when they are very bad/negative– getting rid of it requires deliberate will. If not, it remains and happen other things.


It seem that Makai knights have a name/characteristic title which perhaps denote also any sort of rank, often hereditary. So, Kouga Saejima is Garo, which inherited from his father; instead, Rei Suzumura, Zero, did not inherit him for blood, but because he was an adopted child.

The plot of Garo says that a day, while Kouga Saejima "was working", he was a witness of how the blood of the horror that he had just killed splashed over a girl which was going to be eaten, Kaoru Mitsuki. The true death of poor Kaoru as a meal of the horror was substituted by an also true death by the hands of her assumed savior in a golden armor which, curiously, appeared in a book of tales and memories of her childhood, and in some recent dreams: too much to be assimilated in an only blow while a big sword is pointing you. She faints.

A Makai law forces to kill humans polluted with blood of horror, because in one hundred days, if they had survived to attacks of the lot of horrors that they would suffer since that moment, they would have an agonic death. It was the first time for Kouga to face such a case and, when he saw the girl fainting, just before to do the fatal blow, he reconsidered his action. I Suppose that he thought to leave her to live to be used as a bait of his hunting, but he only used her once knowingly. Secretly, he wanted to free her from her damned fate, although with few hopes. If he did not achieve it, he will have to her to save her final suffering.

Meanwhile Kouga fights horror after horror, another Makai knight goes after him with an evil purpose, and a mysterious guy plays his cards in an occult way, observes and waits.

dijous, 26 de juny del 2008

GARO - Introducción argumental

En un mundo paralelo al nuestro viven los demonios, los cuales son llamados "horrores". A veces se abren portales entre ambos mundos porque algunos objetos tienen un lado oscuro, hecho aprovechado por los horrores para entrar en el nuestro. Dada su afinidad básica con los defectos y estados de ánimo negativos propios de los humanos, se sienten atraídos por personas en lo que llamaríamos la misma longitut de onda, los poseen y los usan para atraer a otros, de los cuales se alimentan. Es decir, los horrores son depredadores naturales de la especie humana.

Con el fin de dar una opotunitat a la humanidad existe la orden de los Caballeros Makai. Su principal misión es la de cazar los horrores que penetran en el mundo humano. Para ayudarlos en su tarea han recibido una preparación rigurosa que los hace capaces de compensar los potentes atributos naturales demoníacos. Además, disponen de armas blancas y de herramientas mágicas fabricadas por los Sacerdotes y Sacerdotisas Makai. Quizás el tipo de herramienta más notable son las joyas-guía: informan, aconsejan, detectan a los horrores y hacen algunas otras tareas diversas -una especie de PDA en versión Makai.

Disponen también de armaduras hechas de lo que llaman "metal del alma" -las armas también lo están. Permanecen en un espacio interdimensional hasta que son invocadas por los caballeros para eliminar algún horror. Tienen una resistencia extraordinaria, pero por las características del metal de que están hechas, reaccionan a su portador, reflejando de alguna manera su estado mental y/o emocional. Así, una espada hecha del metal del alma puede ser muy pesada o muy ligera.

El caso de las armaduras no es tan simple. Desconocemos quién las hizo, cuándo y cómo, pero todo parece indicar que su eficacia con los horrores tiene que ver con la afinidad fundamental que tienen con ellos. Así, para seguridad de sus portadores, tienen una funcionalidad limitada a 99,9 segundos, pasados los cuales se desacoplan espontáneamente y vuelven por donde han venido; también he visto que lo hacían después de alguna caída o golpe especialment violento. Sin embargo, cuando las emociones de quien la viste sintonizan con su naturaleza esencial -es decir, cuando son bastante negativas- deshacerse requiere un acto de voluntad deliberada; en caso contrario permanecen, y pasan otras cosas.

Parece que los Caballeros Makai tienen un nombre/título característico que quizás denotan también algún tipo de rango, a menudo hereditario. Así, Koga Saejima es Garo, que lo heredó de su padre; en cambio Rei Suzumura, Zero, no lo heredó por sangre, sinó porque fue adoptado.

La trama argumental de Garo nos cuenta que un día, mientras Koga Saejima "trabajaba", fue testigo de como la sangre del horror que apenas había matado salpicaba a la chica que quería comerse, Kaoru Mitsuki. La muerte segura de la desdichada Kaoru como comida del horror fue sustituida por una muerte también segura en manos de su supuesto salvador de armadura dorada que, además, aparecía en un libro de cuentos y recuerdos de su niñez, y en sueños recientes: demasiado para asimilarlo de una sola vez, mientras una gran espada te está apuntando. Y se desmayó.

Una ley Makai obligaba a matar a los humanos contaminados con sangre de horror debido a que al cabo de cien días, si habían sobrevivido a los ataques de los horrores que padecerían a partir de aquel momento, sufrirían una muerte espantosa. Era la primera vez que Koga se encontraba en esta situación, y ver desmayarse a la chica justo cuando iba a descargar el golpe fatal lo hizo reconsiderar su acción. Suponemos que se montó la película de que la dejaba vivir para utilitzarla como cebo en su caza, al fin y al cabo sólo una vez la utilizó deliberadamente. En secreto, él quería liberarla de su destino maldito, con muy pocas esperanzas. Si no lo conseguía, no le quedaría otra alternativa que matarla para ahorrarle el padecimiento final.

Mientras Koga no cesa de enfrentarse a horrores, otro caballero Makai le acosa con inquietante propósito, y un misterioso personaje juega sus cartas con disimulo, observa y espera.

dissabte, 24 de maig del 2008

GARO - La història (II)

ATENCIÓ: Recordeu que si encara no heu vist la sèrie la lectura d'aquest text us la rebentarà.


En un breu retrocés al passat recent d’en Rei veiem que ell i una noia van ser adoptats pel precedent Cavaller de Plata –no tenia fills– quan eren petits, i ell n’estava moltíssim, de la noia, fins al punt que quan en parla posteriorment en diu la seva nòvia. Una nit el seu penjoll-guia l’adverteix d’un presència extranya. Troba el seu pare adoptiu –ja gran i molt malalt– assassinat, i arriba a temps de veure com una ombra amb forma d’armadura semblant a la d’un cavaller Makai, travessa amb una espasa la noia. Trasbalsat per haver fracassat en protegir els que estima, es canvia el nom de cavaller de Ginga a Zero –en japonès rei i zero són el mateix: el número zero–. El seu penjoll guia l’informa que l’assassí és un cavaller Makai menja-horrors –en Rei no sabia que pogués existir tal cosa– i que la seva espasa duïa un emblema molt semblant a la del cavaller Garo, cosa que va fer-lo sortir a prendre la seva revenja.

Ja en temps real és visitat per la Kaoru, què li prega que faci les paus amb en Koga i que treballin plegats, però ell l’ataca, i surt corrents.

La proposta de la Kaoru era profètica. Davant l’amenaça imminent de l’obertura d’un portal gengant pel qual hi penetrarien cent horrors les tres guardianes del santuari de l’est els obliguen a col.laborar i a entrar al món dels dimonis per aturar-hi el perill. No obstant allà n’hi havia almenys mil, d’horrors, i en augment, cosa que els fa sospitar de les intencions del santuari. Un cop superat el tràngol gràcies a haver localitzat i destruït l’element que cridava els horrors, que tornen al santuari a demanar-ne explicacions, l’actitut d’elles és absolutament freda.

Aquesta forçada cooperació fa dubtar en Rei de si en Koga és l’objectiu de la seva revenja. Per la seva part, en Koga ja veu clar que en Rei vol matar-lo de veritat, però no sap per què.

Les relacions d’en Koga amb el santuari continuen fent-se malbé –les sacerdotesses, normalment, ja no el tracten gaire bé–. Ara el renyen perquè ha passat al territori de l’oest estalonant un horror, i li manen que no ho torni a fer. Que aquesta norma no sigui aplicada a en Rei no ajuda a minvar les tensions. Tot i això, quan sap que la Kaoru se n’hi ha anat a la cerca d’informació sobre el conte del seu pare, no pot estar-se de tornar-la a transgredir, sabent com sap que ella és un imant per als horrors. Tot i que arriba a temps d’impedir una desgràcia, en Rei ja és allà i es fa càrrec del dimoni.

Una nit en Koga va a visitar un vell sacerdot Makai, l’Amon, amb qui el seu pare va deixar pendent d’acabar una partida d’un joc semblant als escacs –de característiques un tant especials– i pren el seu lloc. Durant la partida, en Koga s’assabenta que el que fou aprenent del seu pare, en Barago, a qui ell creia haver estat mort per un horror abans d’acabar la seva preparació com a cavaller Makai, encara pot ser viu. L’Amon ambé li diu que la seva aprenenta –la Jabi, què fou amiga d’en Koga durant la infantesa– ja està preparada per a substituir-lo quan calgui. Però l’Amon també li aporta dubtes existencials quan li diu que no hi ha esperança per a la la humanitat, que sempre existirà la maldat, o sigui els horrors i, per tant, la lluita dels Cavallers Makai no tindrà fi.

Per si això fos poc l’Amon sap de l’existència i de la circumstància de la Kaoru. L’acusa d’esforçar-se en expulsar l’amor de la seva vida perquè en Taiga va morir perquè l’estimava a ell, i perquè estimar algú vol dir haver de patir per la seva pèrdua algun dia. Però en Koga bota del seu seient quant el vell sacerdot insinua que no té el coratge de matar-la. Ell reconeix que en un principi ella era un esquer de cacera, però després es va convertir en la raó de la seva lluita. Declara que està decidit a protegir-la, i a fer el que cal fer una dia abans que s’acompleixen els cent dies encara que atempti contra les tradicions Makai. Sembla a punt de plorar. Només llavors l’Amon revela que ha descobert un fruit Baranques, i que ell mateix l’anirà a recollir quan sigui madur. A més, diu haver observat signes que presagien la vinguda d’un horror gegant, no sap especificar de quin tipus, però afegeix una cosa molt enigmàtica: a la noia només la podrà protegir en Koga.

A partir d’aquell moment ja no lluitarà contra els seus sentiments, tot i que continuarà sense poder verbalitzar-los. Però les seves accions i la seva mirada parlaran per ell.

Un dia l’Amon l’avisa que el Baranques ja està madur, però ni llavors ell és capaç de dir-li res a la Kaoru, tot i que sembla que li promet protegir-la sempre –ja se les havia vist amb les sacerdotesses del santuari quan l’acusaven de protegir-la específicament “a ella”–. Ironies del destí, aquell mateix dia es veu obligat a utilitzar-la deliberadament per primer cop. I més tard, l’horror ja moribund acusa en Koga d’usar-la d’esquer en presència de la Kaoru. Interrogat per ella, ell només sap admetre la seva culpa, no diu res per a defensar-se. La noia està desfeta; li fa treure l’anell que controla la seva presència a prop dels horrors, i fuig sense direcció.

Mentre en Koga desfoga el seu dolor i la seva frustració a l’entrenament diari, rep la notícia de l’assassinat del sacerdot Amon. Les tres guardianes del santuari acusen del crim la sacerdotessa Makai Jabi, la seva deixebla, la qual també ha robat els punyalets demoníacs resultants de la purificació de les espases. Li manen recuperar-los i matar la Jabi, però no li donen cap sobre amb les ordres, cosa que ell aprofita per a insubordinar-se i marxar. Després, En Rei hi és cridat per a encomanar-li les mateixes tasques, però autoritzant-lo també a matar en Koga, li asseguren que ell va ser l’assassí de la seva nòvia, a la què podien ressucitar per a ell.

En la seva fugida, la Kaoru comença a experimentar els efectes de la proximitat dels cent dies i, sense ni adonar-se’n, acudeix a la casa del psicòleg, a qui ho explica tot i, sorprenentment, la creu. Ell li ofereix quedar-se a casa seva. Però una estona en que es queda sola, torna a tenir visions d’horrors i fuig esparverada. Al carrer és interceptada per un Rei disposat a tot.

En Koga decideix esclarir misteris. Es troba amb una Jabi malfiada i bel.licosa, convençuda que l’existència del punyalets al santuari est és la prova de l’existència d’un cavaller Makai menja-horrors, i que aquest ha mort l’Amon. Per quan en Koga assoleix immobilitzar-la, en Rei i la Kaoru hi arriben. La tensa conversa que continua acaba amb en Koga arrabassant la Kaoru d’en Rei, cosa que desencadena entre ells el combat a última sang. Només la inesperada intervenció de la Jabi en el moment crític evita la mort d’en Koga.


Però ni la Jabi, ni la visió d’en Koga ferit i inconscient, aconsegueixen apaivagar ni retenir la Kaoru. En la seva fugida –a entrebancs, per culpa del seu estat– és trobada per en Gonza, què ha estat advertit per la Jabi i el Zaruba. Després d’ajudar-la a refer-se, ell li fa veure el que ella no vol: que tot el que en Koga ha fet, i la de vegades que s’ha jugat la vida per ella. Finalment, li parla del Baranques.

En Rei és esbroncat pel sanutari per haver fracassat en tots els seus objectius, i torna a marxar a reintentar-ho, aquest cop amb l’ajut clandestí d’en Kodama, el servidor de les sacerdotesses.

Mentre, el psicòleg de la Kaoru comença a preocupar-se’n, i les trucades que fa no obtenen resposta.

Un Koga ja recuperat prega la Jabi que l’ajudi a aconseguir el Baranques. Per la conversa que tenen ells per una banda, i en Rei i el seu penjoll-guia per l’altra, sabem que les guardianes del santuari de l’est són en realitat un sol ésser immortal escollit segles abans per a servir de pont entre el món humà i el màgic. La Jabi amplia els coneixements que en Koga té de la llegenda de Kiva, un cavaller que molts segles enrere aconseguí, per devorar mil horrors, no sols un poder extraordinari sinó també la immortalitat; i tot sembla indicar que hi algú altre que està seguint els seus passos.

Mentre la Jabi i en Koga es preparen per tornar al submón els punyalets què, donada la seva naturalesa demoníaca, molt bé podrien servir al nou cavaller menja-horrors, un atac per l’esquena, fulminant i imprevist, mata la Jabi. L’assassí és en Kodama. Mentre un Koga colèric l’ataca, el portal preparat per a desfer-se dels punyalets s’obre, i la seva lluita se centra llavors en aconseguir –per a en Koga– o evitar –en el cas d’en Kodama– que el portal se’ls empassi. Encara combaten quan comença a tancar-se, i arriba en Rei. Aquest ha de decidir a corre-cuita quina de les dues coses farà i, finalment els hi llença, just en el moment que es tanca. Però s'ha fet massa tard: els dotze punyalets han unit la seva essència demoníaca: el portal tancat és reventat per un horror gegant.

Ni unint les seves forces, els dos nois no són rival per al monstre. Fa la seva aparició l’enigmàtic cavaller menja-horrors: ha agafat la seva arma –una mena de destral– de les mans de les guardianes del santuari de l’est i rebut el seu homenatge. No li costa gens xuclar en la seva armadura tota l’essència del monstre, i es gira cap a ells en un mut desafiament. Després se’n va volant. Llavors en Rei reconeix, ja sense cap dubte, la seva silueta com la de l’assassí de la seva nòvia.

La Kaoru comença a entrar en la fase crítica de la seva malaltia. El Baranques està en un lloc molt especial on només hi deixen entrar els Sacerdots Makai, què poden defensar-se amb la seva màgia, i els dos que haurien pogut anar-hi són morts. Tot i sense tenir massa esperances, en Koga s’hi aventura. Allà es troba la Kaoru –o almenys una part d’ella– que comença el seu últim viatge. La noia ha perdut tota la il.lusió per la vida i accepta el seu destí resignada. En Koga l’ha de convèncer per a tenir una oportunitat de salvar-la i, traspassant-li l’anell-guia per a obrir-li el camí, l’anima a tornar per on ha vingut.

No és fàcil arrabassar-li el Baranques al caça-horrors electromecànic pensant i encuriosit que el custodia, però ho aconsegueix comptant, en última instància, amb l’ajut d’en Rei. Aquest sap que necessitarà en Koga si vol veure acomplerta la seva venjança.

Quan la Kaoru es recupera, i recuperada totalment la confiança que tenia posada en ell, en Koga la duu a veure un paisatge, sorprenentment similar al del quadre que ell li va comprar al principi de conèixer-se.

La sobtada aparició d’una marca demoníaca al voltant del coll de la Kaoru –només visible a través d’un mirall i que en Koga va identificar com un portal– dóna un altre nivell a l’existència del segon cavaller menja-horrors. El primer, Kiva, considerat un ésser de llegenda, va utilitzar el cos d’una dona com a portal per a invocar el més poderós dels horrors, Meshia. L’altra condició era devorar mil horrors. Això, a part de donar-li un poder suprem i la immortalitat, l’unia a Meshia. Un somni que ha tingut la Kaoru –un home amb una cara totalment marcada per una creu– posa sobre la pista del nom del segon Cavaller Negre: en Barago, el que fou deixeble d’en Taiga, el pare d’en Koga. I també el seu assassí.

Ara l’anell-guia Zaruba explica una història que havia mantingut en secret per ordre d’en Taiga. De com en Barago, què havia perdut tota la seva família en mans dels horrors, es va obsessionar amb la llegenda de Kiva, i va caure sota la influència d’un llibre-guia demoníac que en parlava i que no hauria d’haver trobat mai. El llibre el va temptar amb el poder i en Barago s’avingué a les seves condicions. Així, rebé una armadura demoníaca i permeté que els 99,9 segons de temps de seguretat s’escolessin, cosa que consumiria el seu cos i lliuraria la seva ànima a les tenebres. Va sofrir una transmutació terrible i, per quan l’armadura es va desacoblar, el seu ésser havia canviat i ja tenia a la seva disposició el poder de les tenebres, què augmentaria a mesura que l’armadura absorbís horrors. Per això no li havia estat difícil en excés acabar amb en Taiga, què li féu in extremis la marca a la cara. No se n’havia sentit res més des de llavors.

La Kaoru rep un paquet d’una guarderia on havia restaurat un mural. Era ple d’exemplars del llibre que havia escrit i il.lustrat el seu pare. En efecte, excepte alguns que havien estat “acabats” pels nens de la guarderia, els altres tenien l’última pàgina en blanc, tal i com ella recordava. En Gonza creu que el pare de la Kaoru podia haver estat salvat per en Taiga, i d’aquí que conegués l’existència del Cavaller d’Or.

Preocupada i cansada de tot, i de ser una càrrega per a en Koga, la Kaoru li demana que la matí, així al mateix temps evitaven la vinguada de Meshia. Però ell no en vol sentir parlar, i confessa que la necessita. Llavors apareix en Barago: ambdós li veuen la cara marcada per la creu. En Koga corre rere seu i en Rei, que estava de visita, s’apressa amb el mateix objectiu. L’ataquen tots dos, però són superats de seguida. L’intrús se’n va anar volant.

La visió ha desencadenat nous records en la Kaoru: el somni que creia haver tingut amb aquest home va ser un fet real temps enrere, quan tenia sis anys: ell la va marcar llavors. En Barago, conclou en Koga després de diverses consideracions, els ha estat observant a tots plegats.

Després que en Rei i en Koga superen una crisi derivada de la conducta del primer d’ençà que es van trobar per primer cop, s’avenen a col.laborar. Per la seva banda, la Kaoru entén que l’última pàgina en blanc del conte del seu pare és per a que cadascú escrigui el seu final; ella comença a rumiar la seva manera d’acabar-lo.

El santuari de l’est, lloc sota sospita de col.laboració amb en Barago, és buit. Però en Rei hi troba una ampolleta que pertanyia al seu pare i que contenia una poció per a canviar de forma.

Mentre, la Kaoru i en Gonza reben la visita d’en Karune Ryuzaki, el psicòleg, què no és altre que en Barago, i se l’enduu a ella sense que en Gonza pugui fer-ne res. El seu cotxe és interceptat per en Koga i en Rei, i en Barago surt a escarmentar-los. Al cotxe també hi van, a part de la inconscient Kaoru, la Gurm –la refussió de les tres guardianes del santuari de l’est– i en Kodama, què resulta ser el seu fill. La Gurm ofereix a en Barago una ampolleta amb la poció que l’ajuda a mantenir l’aparença d’en Ryuzaki.

Més tard, quan els dos nois s’acosten a l’edifici on són els ocupants del cotxe, en Koga, a qui el rapte de la Kaoru havia trasbalsat molt, i enrabiat per la fracassada topada precedent amb en Barago, comença a no pensar amb claredat. En Kodama l’espera i, amb ell, reviu el sobtat i covard assassinat de la Jabi. La fúria se n’apodera. Ni que estigués en les millors condicions mentals, en Kodama no és un adversari fàcil: quan invoca la seva armadura, en Kodama en crida una de pròpia, de forma que mai no pot prevaler sobre ell, cosa que empitjora el seu estat intern. No escolta els repetits advertiments de Zero, s’ha deixat endur per la ira. Arriba a la fi del 99,9 segons a què està limitat l’ús de l’armadura. Comença la transformació.

En Kodama té una mala fi a mans del nou ésser que ha aparegut. Aquest comença a escalar l’exterior de l’edifici concentrat en Barago –què no es perd detall– i embogit pel procés de perversió al que està sotmès. Un cop més, ara amb gran risc de la seva vida, Zero intenta la tasca impossible de fer-lo tornar en sí. Li fa veure el reflex del cap de la seva armadura –què ha conservat la forma bàsica malgrat la transformació– a la seva pròpia espasa i li recorda que ell és Garo. Primer confussió, i després una mica de llum, s’obren camí en la sema ment pertorbada fins que, lliure de la seva poderosa grapa, Zero li destrueix l’emblema de l’armadura. In extremis, el procés transformador pot ser revertit.

Ja recuperant-se, en Koga reconeix que s’hauria venut a les tenebres a canvi de poder, i li dóna les gràcies a en Rei per salvar-lo.

Dins de l’edifici són interceptats per la Gurm. En Rei se n’ocupa per a que en Koga pugui continuar endavant. Ella, com en Kodama, també té una mena de poder de les tenebres; en Rei es veu apurat: ella fins i tot s’aprofita dels seus sentiments per la seva nòvia morta. També té una mena d’armadura pròpia i, usada quan en Rei no podia convocar la pròpia, el deixa fora de combat i només se salva per pura sort. Però la Gurm el deixa per mort i tira amunt.

A dalt, en Koga i en Barago lluiten per la Kaoru, inconscient i ajaguda davant d’una gran anella metàl.lica posada dreta, què no és altra cosa que un accés al submón. El combat no va bé per a en Koga, i s’acaba quan la Kaoru torna en sí i comença a parlar en la llengua dels dimonis. Ja no és ella: en Barago ha aconseguit el que volia i Meshia és aquí. Però Meshia ni es planteja compartir poder amb un humà, per poderós que sigui i, davant d’un Koga commocionat, devora i destrueix en Barago: així és com ella entén la unió. El noi vol fer tornar la Kaoru, però arriba la Gurm, permetent que Meshia continuï el seu procés de despertar. Per quan assoleix superar-la, arriba en Rei.

Ara, els dos nois comencen la penosa tasca d’aturar Meshia, invocant el seu ésser veritable, sense ni tan sols defensar-se, mentre ella els combat amb tota la duresa. Malgrat això, d’alguna manera el missatge assoleix el seu propòsit i Meshia és expulsada del món, però res no li impedirà de tornar-hi. En Rei s’enfronta un altre cop a la recuperada Gurm, mentre facilita la fugida d’en Koga cap a l’anella amb el cos inconscient de la Kaoru, què li ha de facilitar l’accés a món dels dimonis.

En la seva ruta en Koga hi roba la consciència de la Kaoru i, plegats, veuen apareixer tots els quadres que ella ha pintat, fins i tot un que encara està només en el seu pensament: representa un estilitzat Cavaller d’Or amb ales. En Koga l’agafa i és absorbit pel seu cor. Després d’animar la Kaoru, ell marxa a acabat amb Meshia.

La gegantina forma femenina que ha pres Meshia es pot dir que amb prou feines nota els esforços del patètic humà. Localitza un altre cop el cos de la Kaoru i va a buscar-lo, mentre llença sobre en Koga onades i més onades d’horrors, i és superat.

La Kaoru rep la visita de l’esperit del seu pare, que l’aconsella que faci un quadre, què sempre servirà per a donar forces a algú. Ella pinta el cavaller daurat amb ales i, quan acaba de fer-ho, a un altre lloc en Koga pot desfer-se de tots els horrors que el copaven gràcies a l’esclat d’energia que li ha posat l’armadura i hi ha incorporat unes ales.

Segurament l’encanteri del quadre hi ha afegit alguna altra cosa, perquè la seva eficàcia contra Meshia ha aumentat notablement i li ha donat problemes. Un atac en tota regla per part d’ella no pot aturar-lo, tot i que sí treure-li l’armadura. Pel ferm propòsit i la seva gran fe, ell pot mantenir la inèrcia de la situació anterior i clava la seva espasa entre els ulls de Meshia. En Koga ha entès el que realment significa ser Garo.

La caiguda de Meshia obre un abisme xuclador del que en Koga no pot escapar. Un altre ésser, sospitosament semblant a l’armadura d’en Barago, n’està sortint i l’agafa pel tormell. Per segon cop la màgia de la Kaoru entra en acció: aquest cop ella apareix i l’agafa pel braç. Tota la resta queda oblidada. Ella és el portal i, per tant, la sortida.

Els esperen en Rei i en Gonza. Gràcies a la sorprenent intervensió d’aquest últim, en Rei ha pogut desfer-se definitivament de la Gurm.

Però qui tenia agafat en Koga pel turmell l’ha seguit: és el llegendari Kiva, el primer Cavaller Negre, tot ell pràcticament un horror. La Kaoru i en Gonza són fets fora per seguretat. Kiva ha encantat l’entorn de manera que ni en Rei ni en Koga poden cridar les seves armadures. També per obra seva, l’anella metàl.lica que havia servit d’accés entre els mons comença a crèixer –es diu que per a recuperar les seves dimensions reals– i acaba reventant l’edifici. L’anella cau a l’exterior, i també Kiva i en Koga, i comença a planejar per damunt de la ciutat amb dos passatgers que no paren d’esbatussar-se. Es clava en un edifici que ha trobat en el seu suau descens, moment que aprofita en Rei per a arribar-hi, però ell és a l’edifici quan l’anella es desclava i cau, ara ja desequilibrada, amb els seus ocupants inicials.


Aquesta caiguda, i quan roda per terra, obliga els combatents a una lluita més estreta i difícil. Però alguna cosa canvia en Koga que l’ha fet molt més eficaç. S’ha sobreposat a la visió que l’ha mantingut bloquejat durant molts anys: la grapa d’un monstruós Barago apareixent davant seu després de travessar el seu pare. En Koga ha atravessat la mà d’en Kiva, desconcertant-lo, i a partir d’ara ja fan l’efecte de lluitar més d’igual a igual. Finalment, l’anella xoca contra un vaixell del port i els seus ocupants en són expulsats.

Mentre continua la lluita a terra ferma, es forma inesperadament el cercle interdimensional per on descndia l’armadura d’en Koga: mentre encara era al primer edifici hi havia llençat el Zaruba per a que arreglés el problema que impedia invocar-la. El noi, en tornar-la a dur, va ser conscient per primer cop que tots els seus avantpassats què foren Garo abans que ell es podien canalitzar a través seu, generant prou poder per eliminar Kiva. Però el preu va ser la destrucció de Zaruba, resultat de l’esforç realitzat en la “reparació”.

L’última escena ens ensenya que en Koga i en Gonza s’acomiaden de la Kaoru: ella se’n va Itàlia a estudiar art, i en Koga es asignat a la demarcació nord. En Rei apareix per donar-li a en Koga una rèplica exacta de Zaruba tot i que, lògicament, no conserva les seves memòries. La Kaoru li ha donat a en Koga un dels contes del seu pare, que ell mira quan torna cap a casa en el cotxe; però aquest no té en blanc l’última pàgina i, tot i que no es veu que hi ha dibuixat, el fa plorar.

Els meus agraïments a en Radix pels screenshots que m’ha facilitat!

dissabte, 17 de maig del 2008

GARO - La història (I)

ATENCIÓ: Recordeu que si encara no heu vist la sèrie la lectura d'aquest text us la rebentarà.

La Kaoru Mitsuki és una jove pintora principiant amb somnis d’esdevenir una artista famosa. Pels dies en què tindrà la seva primera oportunitat d’exposar els seus quadres, té somnis que li fan recordar quan era petita, què llegia un conte il.lustrat pel seu pare on apareixia un cavaller d’armadura daurada que vencia horribles monstres, que tenia l’última pàgina en blanc, i fins i tot li sembla recordar que algun cop el cavaller s’havia materialitzat per salvar-la d’alguna bèstia extranya, però el record és borrós. En fa partícip un psicòleg que coneix, en Karune Ryuzaki –que li paga per estudiar el seu comportament– i ell teoritza que ella es pot haver inventat el conte.

El que ella no sap és que el propietari de la galeria d’art que ha acceptat les seves obres ho ha fet perquè acaba de ser posseït per un horror afeccionat a les dones, quant més joves millors.

El dia abans de la inauguració, quan és a la galeria, és embestida per un extrany noi vestit d’una forma també extranya que, amb l’ajut d’un encenedor de foc verd, busca alguna cosa a la seva cara, però que no troba. L’arribada del propietari, lluny de fer-lo fugir, el fa interessar-se en comprar un quadre en concret, i la Kaoru d’entusiasma. Però ell en vol veure més i l’amo el condueix al magatzem, cosa que aprofita per posar-li el seu encenedor a la cara, i veu tot de taques negres concentrant-se als seus ulls. L’horror veu que ha estat descobert i s'escapa, no sense abans deixar-li “feina” al noi. Però ell torna aviat; l’horror sap que se les heu amb un Cavaller Makai, i que l’hi va la vida. El dimoni abandona tota pretensió d’humanitat –surt “a través” del cos del seu hoste– i lluita per sobreviure.

El noi –en Koga Saejima– mana la Kaoru d’anar-se’n de seguida, però l’horror havia posat una barrera màgica i totes les portes són bloquejades. Plena de por i de sorpresa per tot el que veu, s’amaga rere una columna sense que en Koga, concentrat en el seu adversari, ho sàpiga, i és testimoni de la seva transformació en un cavaller de daurada armadura, cosa que dispara els seus records d’infantesa.

Mentres ells combaten, la Kaoru va a buscar el quadre que en Koga volia comprar i torna a amagar-se, però que no impedeix que la sang de l’horror, un cop mort, li taqui la pell i desaparegui absorbida a dins seu.

La Kaoru demana al noi que s’identifiqui, i el següent que sap és que ell està decidit a matar-la perquè diu que és una llei a complir amb tots els tacats amb sang d’horror. Ella es desmaia.

Es desperta a casa seva, amb l’enigmàtic noi, ja a cara descoberta, vetllant-la. Li assegura que no la matarà. Però ella li tira en cara, entre altres coses, que hagi arruïnat la seva primera oportunitat de triomfar. Ell es disculpa, malgrat que continua decidit a comprar el quadre perquè, diu, li recorda al lloc on va crèixer, i se l’enduu.

[Fins aquí és el primer episodi. Tot i això m’he limitat a donar informació necessària. A partir d’ara continuaré fent el mateix, però no tots els episodis són útils en igual mesura.]

En Koga va a un santuari on pot purificar la seva espasa cada cop de caça un horror. El resultat de la purificació és un petit punyal d’essència maligna que és tornat el món dels dimonis quan n’hi ha dotze. Allà també hi ha tres sacerdotesses, tres nenes que són les que detecten l’aparició dels horrors i li donen –o li fan arribar– un sobre vermell amb ordres. Allà també hi ha un home, una mena de majordom, de nom Kodama. Elles li tiren a la cara no haver mort la noia tacada amb sang d’horror, què n’atraurà d’altres i que morirà al cap de cent dies. Ell es defensa dient que té intenció d’usar-la d’esquer.

Mentre se’n torna és interceptat per la Kaoru, que l’ha seguit un tros, i ell li posa –li imposa– un anell de ferro a un dit. No se’l pot treure, però ell ignora les seves protestes.

La Kaoru té dificultat per pagar el lloguer de casa seva. Per una amiga s’assabenta que una empresària busca inversors amb una temptadora oferta econòmica, i va a una de les seves reunions. La dona, de fa poc posseïda per un horror, detecta de seguida que està “tacada” i cerca d’atraure-la facilitant-li una aportació econòmica a la mesura de les seves minses possibilitats. Se’n va refiada, sense saber què a prop ha estat de ser menjada. La següent notícia que en té és que la dona ha desaparegut, quedant al descobert una impressionant estafa. Tot seguit en Koga ve a tornar-li els diners que ha donat a l’estafadora. Rebel.la que la seva feina és caçar horrors, els quals s’aprofiten de les febleses i l’estupidesa humana, però que no és el seu cas, perquè ella només vol acomplir els seus somnis sense maldat. També li diu que l’anell la protegirà.

Un dia, procurant que la Kaoru no sigui presa tan fàcil de determinat horror que persegueix i que s’amaga en rellotges, en Koga la fa venir a casa seva –ella ha canviat de feina i ara és missatgera– i no sols li pren el seu rellotge sense cap explicació i sense fer cas de les seves protestes, sinó que li diu que la vol a prop d’ell. En Koga no se'n sap avenir de la interpretació que ella ha fet quan li crida que no té intenció de casar-s’hi encara que li hagi “regalat” un anell. La discussió que segueix s’acaba amb la intervenció de Zaruba, l’aparatós anell que duu en Koga, que l’apressa a anar darrere de l’horror. La Kaoru el veu i ell es presenta com un anell-guia, que pot detectar la presència dels horrors, i que l’anell que ella ha rebut és una part seva, gràcies a la qual pot saber on és ella en qualsevol moment. Un cop més, les queixes de la Kaoru són ignorades. I un altre cop ella no sabrà que ha estat a punt de convertir-se en sopar de dimoni.

Per primer cop ella d’adona que ser una artista famosa no serà gens fàcil. A més, la fan fora de casa seva per manca de pagament i envaeix el pis de la seva amiga, què no ho veu gaire clar.

Fins llavors la Kaoru havia considerat en Koga més aviat una molèstia. Ell li té ben pocs miraments, així que quan ve a demanar-li un favor per primer cop ella no salta d’alegria, precisament. Només adonant-se –amb l’ajut d’ell– que el metge privat que anava a fer-li unes proves “gratuïtes” és un horror, accedeix, i ella pot ser salvada. A partir d’aquí, la Kaoru sabrà que pot refiar-se’n.

Potser degut a això va ser que ella s’agafa a la seva oferta de dies abans i s’instal.la a casa seva per sorpresa. Ell, que se n’havia oblidat, li posa com a condició que col.labori en les feines de la casa, què ara assumeix els seu majordom –l’altra única persona que viu a aquella casa–, però com a cuinera és espantosa. De petita va quedar òrfena, i això mateix li va passar e en Koga; per això, quan ella li pregunta a en Gonza –el majordom– per què és ell tan desagradable, l’home respon que des d’aleshores havia evitat en els possibles el contacte amb altres persones, i que conservava els seus sentiments ben amagats.

Durant una cacera d’horrors, en Koga pressent i agafa amb prou fermesa un dard que li venia llançat per darrere. Es tracta d’una arma d’ús exclusiu dels cavallers Makai, extremadament tòxica. Més tard del mateix dia Zaruba, l’anell-guia, li fa saber que la Kaoru és a prop d’un horror. Quan la troba, ella n'està fugint d’un que havia posseït una prostituta i a la que havia vist matar el seu nou cap de la seva nova feina. Emmig del combat un altre dard tòxic és enviat contra en Koga, què el desvia amb l’espasa, però aquest cop el responsable no fuig. S’acosta un noi vestit de negre armat amb dues espases curtes, un altre cavaller Makai i, davant la sorpresa d’en Koga, escomet l’horror que ell estava combatent. Tots dos l’ataquen, fins que en Koga convoca la seva armadura daurada. La mirada del desconegut canvia, i l’hauria atacat si no l’hagués aturat un penjoll-guia que portava al coll. En morir el dimoni i, en aquest cas, quedar viu i lliure l’hoste humà, ens assabentem que aquest es descomposarà accel.leradament i irreversible; cosa que converteix la possessió demoníaca en un procés letal.

Llavors el foraster es presenta com a Rei Suzumura, àlias Zero. El que passa no li agrada gens, a en Koga: els cavallers Makai tenen assignades demarcacions territorials per treballar-hi, i aquest Rei ha envaït la seva, ha atacat el seu horror i ara amenaça –i flirteja amb!– la seva protegida. Tot seguit se’n va amb un somriure satisfet. Es tracta del cavaller destinat al districte oest.

No és aquesta l’única preocupació seriosa d’en Koga. Està cercant un “baranques”, de moment sense resultat. Més endavant sabrem que aquest és el nom d’un fruit molt rar capaç de purificar algú tacat amb sang d’horror.

En Rei continua la seva invasió del districte est –el d’en Koga–. La seva gran despesa d’energia en tancar potencials portals demoníacs el fa acabar a una pastisseria –la nova feina de la Kaoru– ignorant que en Koga li segueix el rastre. Allà s’adona que ella és una “tacada per la sang”; prova de matar-la, com sap que ha de fer, però l’aparició d’en Koga ho evita.

Aquest arrossega la Kaoru cap a casa, la tanca a la seva habitació i acut a una cita amb en Rei. La seva conversa ens dóna una altra raó per matar els “tacats”. No és tan sols que es converteixen en objectius predilectes dels horrors i que moren als cent dies, sinó que la mort és precedida d’una agonia espantosa. En Koga està decidit a ignorar totes les raons i provocacions del seu oponent, fins que aquest ataca la memòria del seu pare, el precedent Garo. La baralla que en resulta, primer cos a cos, després amb espases i finalment amb les armadures –Zero en té una de platejada– els deixa a tots dos baldats però la ràbia d’en Rei, en no poder acabar amb el seu adversari, és molt gran.

Adonar-se que la Kaoru és efectivament objectiu de molts horrors fa que en Rei accedeixi a no matar-la, però la segueix perquè sap que en Koga acabarà apareixent-hi. En una de les enganxades que ells dos tenen, en Koga li pregunta per què li vol mal, però l’altre només contesta en termes emocionals, sense donar una resposta intel.ligible.

La Kaoru comença la cerca del conte que va escriure el seu pare. A l’editorial li diuen que no es va arribar a publicar perquè, tal i com ella ja recordava, estava sense acabar. Preguntar-li sobre això a en Koga –un cavaller d’or com el que hi apareixia– només havia resultat en silenci. Ho va intentar amb el seu psicòleg, en Kaurne Ryuzaki, i li va dir que devia estar basat en alguna experiència que el seu pare considerava important i volia que tothom el llegís; d’aquí que estigués disposat a pagar-ne la publicació ell mateix..

En Rei es presenta al santuari de l’est per desacreditar en Koga davant les tres sacerdotesses guardianes. Elles li criden seriosament l’atenció per les seves continues provocacions, i els treuen un dia de vida a cadascun per barallar-se, cosa que no poden fer. Però elles acaben per admetre la presència d’en Rei al territori est.

Un exabrupte d’en Koga acaba duent la Kaoru a les grapes d’un horror que col.lecciona ànimes humanes. Per a rescatar-la ha de seguir-li el joc –literalment– al dimoni de torn, sabent que si fracassa ell mateix perdrà l’ànima. Però l’horror no és un bon perdedor, i el procés de destruir-lo i de recuperar el cos i l’ànima de la Kaoru acaba per encarar-lo als seus veritables sentiments, què fins llavors havia procurat ignorar. Això no el fa ser més obert ni més amable amb ella, però sí encara més preocupat.

Retrocés al passat d’en Koga, quan era un nen d’uns deu anys i el seu pare encara vivia –la mare havia mort quan ell era molt petit–. Tot i que no era freqüent, ell havia vist el seu pare, en Taiga, matar horrors algun cop. L’home l’estimava molt, però tol.lerava poc la desobediència, i havia començat a entrenar-lo per a fer-lo un cavaller Makai. En Taiga se’n va anar una nit a buscar en Barago, què havia estat deixeble seu, però que havia venut la seva ànima a les tenebres. La topada és presenciada pel nen, què havia seguit d’amagat el seu pare quan el creia dormint. En Barago tenia ja tant poc aspecte humà que en Koga va creure que era un horror.

El combat anava molt malament i en Taiga va perdre l’espasa, què va anar a caure a prop d’on era el nen. Ell va sortir del seu amagatall per agafar-la, però no va poder ni moure-la, i va ser descobert pels contendents. En Barago l’escometé de seguida, però en Taiga va arribar-hi abans i s’interposà al seu davant. En Koga va veure com una mena de mà monstruosa apareixia just davant la seva cara, després de travessar totalment el cos i l’armadura del seu pare: una imatge que se li instal.larà a la ment i el bloquejarà d’ara endavant. En Taiga encara va poder marcar profundament la cara d’en Barago amb una forma d’aspa abans de morir. Però en Koga va créixer pensant-se que l’havia mort un horror, i els horrors també s’ho pensaven.

Deu anys d’entrenament intensiu van caldre per poder agafar l’espasa del seu pare, i ho va fer perquè en Taiga li havia dit –mitjançant una connexió pot-mortem– que a ell li tocava ara assumir el nom de Garo, i que li calia ser un protector. Fins aquí el passat d’en Koga.

dilluns, 12 de maig del 2008

GARO - Introducció argumental

(Actualitzat 23 de maig de 2008)

En un món paral.lel al nostre viuen els dimonis, els quals són anomenats "horrors". De vegades s'obren portals entre ambdós mons perquè alguns objectes tenen un costat fosc, fet aprofitat pels horrors per entrar al nostre món. Donada la seva afinitat bàsica amb els defectes i estats d'ànim negatius propis dels humans, se senten atrets per persones en la mateixa longitut d'ona, que diríem, els posseeixen i els usen per atraure'n d'altres dels quals es nodreixen. És a dir: els horrors són depredadors naturals de l'espècie humana.

Per tal de donar una opotunitat a la humanitat existeix l'orde dels Cavallers Makai, la principal missió dels quals és la de caçar els horros que penetren al món humà. Per a ajudar-los en la seva tasca han rebut una preparació rigorosa que els fa capaços de compensar les potents atribucions naturals dels horrors. A més, disposen d'armes blanques i d'eines màgiques fabricades pels Sacerdots i Sacerdotesses Makai. Potser el tipus d'eina més notable són els joiells-guia: informen, aconsellen, detecten els horrors i fan algunes altres tasques diverses –una mena de PDA en versió Makai–.

Disposen també d'armadures fetes del que en diuen "metall de l'ànima" –les armes també n'estan fetes–. Romanen en un espai interdimensional fins que són invocades pels cavallers per a eliminar algun horror. Tenen una resistència extraordinària però, per les característiques del metall de què estan fetes, reaccionen al seu portador, reflectint d'alguna manera el seu estat mental i/o emocional. Així, una espasa feta del metall de l'ànima pot ser molt pesada o molt lleugera.

El cas de les armadures no és tan simple. Desconeixem qui les va fer, quan i com, però tot sembla indicar que la seva eficàcia amb els horrors té a veure amb la seva afinitat fonamental. Així, per a salvaguarda dels seus portadors, tenen una funcionalitat limitada a 99,9 segons, passats els quals es desacoblen espontàniament i se'n tornen per on han vingut; també he vist que ho feien després d'alguna caiguda o cop espcialment violent. Tot i això, quan les emocions de qui la vesteix sintonitzen amb la seva naturalesa essencial –és a dir, quan són força negatives– desfer-se'n requereix un acte de voluntat deliberada, en cas contrari s'hi queden i passen altres coses.

Sembla que els cavallers Makai tenen un nom/títol característic què potser denoten també alguna mena de rang, sovint hereditari. Així, Koga Saejima és Garo, què heretà del seu pare; en canvi Rei Suzumura, Zero, no l'heretà per sang, sinó perquè fou adoptat.

La trama argumental de Garo ens diu que un dia, mentre en Koga Saejima "treballava", fou testimoni de com la sang de l'horror que tot just havia mort esquitxava la noia que volia menjar-se, la Kaoru Mitsuki. La mort segura de la dissortada Kaoru com a àpat de l'horror va ser substituïda per una mort també segura en mans del seu suposat salvador d'armadura daurada que, a més, apareixia en un llibre de contes i records de la seva infantesa, i en somnis recents: tot plegat, massa per a assimilar-ho d'un sol cop mentre una gran espasa t'està apuntant. I es va desmaiar.

Una llei Makai obligava a matar els humans contaminats amb sang d'horror degut a que al cap de cent dies, si havien sobreviscut als atacs dels horrors que patirien a partir d'aquell moment, sofririen un mort espantosa. Era el primer cop que en Koga es trobava en aquesta situació i, veure desmaiar-se la noia just quan anava a descarregar el cop fatal, va fer-lo reconsiderar la seva acció. Suposem que es va muntar la pel.lícula de que la deixava viure per a autilitzar-la com a esquer en la seva cacera, al cap i a la fi només una vegada va fer-la servir deliberadament. En secret, ell volia deslliurar-la del seu destí fatídic, tot i que amb ben poques esperances. Si no ho aconseguia, no li quedaria altre remei que matar-la per estalviar-li el patiment final.

Mentres en Koga no para d'enfrontar-se a horrors, un altre cavaller Makai li busca massa les pessigolles, i un misteriós personatge juga les seves cartes dissimuladament, observa i espera.